La muy difundida canción de "La Guarecita" y cuya creación se la atribuye Magdaleno Oliva, es en realidad una canción vieja (yo la conocí en los sesentas con unos cantores de Paracho) y su música practicamente igual pero con ritmo y cadencia mas tiernos. Ambas letras están basadas en una poesía de Ruben C. Navarro aunque algo cambiadas de la original, dicen "CASI" lo mismo.

Desde hace mas o menos un año me di a la tarea de conseguir tal poesía que según yo tengo guardada en alguno de mis viejos CD's de respaldo del 2000, pero al no encontrarla, pregunte en varias librerías (incluyendo la de Don José Luis Huerta Ruiz del D. F. "un Purépecha pues") y ¡NADA!

La magia de internet tampoco fue de gran ayuda, difícilmente averigüe el nombre del autor y que estaba publicada en "El Declamador Mexicano" de Roberto Ramírez Ayala; libro agotado.

Volví a mis CD's de respaldo y me cansé nuevamente, pero recorde haber guardado una declamación con voz de indito, asi que:

Pasados varios meses supe que forma parte de un disco de poesía "Colección del Recuerdo, Vol. 9" declamada por Benito Hernández (quien imperdonablemente declama y graba "orejas" en vez de "ojeras") pero ni en internet se encuentra a la venta... Este CD lo ofertaron en mercadolibre pero cuando me di cuenta, la oferta había sido borrada pues había caducado.

Y yo en lo mio volví a mis CD's de respaldo, para nuevamente aburrirme de buscarla, acudí entónces a ARES donde entre mas de 300 con guarecita, solo uno era la poesía y el archivo N U N C A bajó... sin mas recursos hice una "pregunta en yahoo solicitando esta poesía pero no hubo NINGUNA respuesta, no obstante haber prorrogado la publicación de la misma.

Antier apenas, ante las ganas inmensas de volver a leer el poema original (que en su mayoría recordaba pero no el lindo final) pensé que tal vez alguno de ustedes podrían ayudarme a conseguirla, no obstante que mi deseo era publicarla como una pequeña sorpresa para nuestro sitio...

Hoy pensaba poner el post solicitándoles ayuda pero tuve que ir al centro de Celaya y recordé una librería de libros de segunda, de esos que te compran por kilo y te venden por unos cuantos pesos... Ni conocían el "Declamador Mexicano"... P E R O una amable señorita, casi niña. me preguntó ¿que es lo que busca exactamente? y con ínfulas de sabio y para no ser descortés con "la mocosita" le contesté inflando lo mas que pude mi barriga "La poesía Guarecita de mi Tierra"... nuevamente puso a prueba mi "benevolencia" diciéndome, sígame ahorita la buscamos... se dirigió muy al fondo de la librería, entre los libros mas viejos saco uno, diestramente encontró el índice que recorrió avidamente con su índice y con su vista y, con triunfal sonrisa me dice "ojalá sea esta la que está Ud. buscando"... Tomé el libro con cierto escepticismo (El Declamador sin Maestro 2) y... ¡Maravilla de maravillas!

AQUI ESTA:

GUARECITA DE MI TIERRA


Guarecita de mi tierra
que en un pueblo de la sierra
viviendo tan triste estás:
¡olvida ya mis quereres!
al cabo... ¿pa qué los queres?
¡si no he de volver jamás!

En esta suidá divina
yo me encontré una catrina
muy garbosa y prencipal...
Y aunque en amor no soy ducho,
¡de veras! la quero mucho,
y ella... ¡no me quere mal!

Usa rojo en las mejillas
las naguas a las rodillas;
¡ha de ser por la calor!...
usa las trenzas cortadas
y las ojeras moradas
¡y las uñas de color!

Me da besos de a montones,
ardorosos, mordelones,
qui'aluego me hacen llorar...
Y, al verme llorar también llora...
sus mejillas decolora,
pero se vuelve a pintar

Esto es raro pa vosotras
¿verdá? ¡Pus aquí no hay d'iotras!
¡Dios las hizo... y ansí son!
¡Aman y odian en un brete!...
Dondi hay tanto colorete
¡no puede haber corazón!

..........................................

¡Te quise sacar un susto!
¡Te quise dar un disgusto!
por eso es que te hablé ansí,
pero... ¡cómo te imaginas!
¡qué diablos ni qué catrinas!
¿Que no ves que te mentí?



Tú la santa, la divina,
la que al diario te encaminas
a la iglesia del lugar,
y llorando de tristeza,
ante el Cristo reza y reza,
sin cansarte de rezar...

Tú, la santa, la preciosa,
la que lleva una rosa
en lugar de corazón:
¿Cómo piensas que mi'aleje?
¿Cómo piensas que te deje?..
¡si eres mi única ilusión!

Riega flores en tu casa,
que la ausencia pronto pasa
y mañana volveré...
¡Riega flores, muchas flores,
dulce amor de mis amores,
¡que mañana te veré!



¡Te veré mi guarecita!
que en esta suidá maldita
donde se aprende a pecar,
¡siento unas ganas inmensas
di'arroparme con tus trenzas...
¡y de ponerme a llorar!

OJALA SE HAYAN DETENIDO AQUÍ PARA TERMINAR DE SENTIR LA FUERZA Y EMOTIVIDAD DE ESTA POESÍA, QUE ¿PORQUÉ NO? EQUIVALE A LA DE UNA CANCIÓN...



RUBEN C.NAVARRO

(1894-1958)


Nació en el año de 1894 en el pueblo de Tangancícuaro, Michoacán.

Estudió en el Seminario de Zamora Michoacán, en dónde también estudió Amado Nervo; Abandona el Seminario y se incorpora a la Revolución Mexicana en 1910. Es nombrado Diputado en el Congreso de la Unión en dónde lanzó la iniciativa para crear el premio Nacional de Literatura: fue Director del Internado de Niños; Ocupó el cargo de Cónsul General en San Diego California y en la República del Brasil, entablando en ese entonces vínculos muy estrechos de amistad con la Poetisa Chilena Gabriela Mistral.

Publicó desde el año 1918 libros de versos como: La Cíngara y otros poemas, Cancionero del Villorrio, Este era un Rey, Copas Vacías, Lunas de Otoño, De mi bosque Durmiente, La Torre del silencio, Torre de Marfil, Breviario del amor y el dolor, la divina locura, el Libro de Ella, Tu, Las Voces Cardinales, Ritmos de Otoño; En la actualidad en el libro gratuito de la Secretaría de Educación Pública tiene en sus paginas un poema de Rubén C. Navarro llamado: El Romance de las Estrellas.

Dentro de sus poemas más conocidos se encuentran El Cristo de mi Cabecera, Sirve más Vino, Tabernero, Bienaventurados, El cristo de mi Pueblo, Salutación, Silenciosamente, Resignación, Está muy bien, Quien pudiera ser Monje, Al buen Jesús, Tu Amor es un Martirio, Que cosas de Sor María, Yo el Rabí, Reza, Mírame
Sultana, La muerte Pasa, Nuestras Almas Serán Águilas, Doña Blanca de Nieves, Al Caballero Don Quijote
(primer premio de los juegos florales de Tampico Fiesta de la Raza 1916), Ruego, Romance del Carretero, Balada de los tres visionarios, La Balada del Boyero, Romance de la Aguadora, Navidad, Arrullo Final, Romance del Eterno Viaje, etc.

Murió el 10 de julio de 1958.


¿Porqué tanto cuento por una poesía... si eso ya ni se estila... si ya ni se usa?

Porque si lo ves con calma, contiene enormes valores atribuidos a las mujeres Purépechas (amigas, novias o madres) raices de nuestra cultura que fueron captadas por nuestro poeta y que en mayor o menor grado, aún persisten en nuestras muy modernizadas mujeres.

Porque es un vivo ejemplo de cómo puede desaparecer nuestra cultura: Te pido, amigo mio, que la copies a tu computadora y la difundas (aunque a ti no te guste, a alguien le gustará)... porque no sé si el ejemplar del libro que conseguí pudiera ser el último sobre la tierra...