Autogobierno en la Costa de Michoacán, México.
15 de julio de 2024
En la parte superior, encontramos el movimiento solar de (Tata Juriata), de la luna (Nana Kukuta), y de las pléyades (Jaradu Joskua) la dualidad cósmica.
En la parte superior central, resalta el cerro de Kumichu Juata, conocido en los Códices de Carapan y en la Relación de Michoacán, como el monte de Ucumu, donde en tiempos prehispánicos el Cazonci o Irecha Ireticatame “estando en la cumbre del monte de Ucumu clavó cinco flechas y ahí mostró también toda su grandeza”. A un lado, se puede observar a un personaje con antorcha en la mano que representa a los Sumpatsicha, quienes forman una parte importante de la tradición como “espíritus” con forma humana, presentes principalmente en lugares arqueológicos.
También en el centro, se observa una reconstrucción de una yácata en representación de los múltiples centros ceremoniales que existen en la población, y en su cima, se presenta el encendido del Fuego Nuevo e inicio del Año Nuevo P’urhépecha.
En la parte media, se encuentra una mano cerrada Juchári Uinápikua, símbolo de lucha y resistencia, en el fondo se observa cuatro flechas y unas llamas de fuego que simbolizan a Kurhíkauaeri dios principal de los P’urhépecha, así mismo, se contempla un escudo de protección que portaban los antiguos guerreros, así como un pedernal, para rematar, se exhiben unas pinzas que portaban los antiguos gobernantes.
En la sección inferior central, se simbolizan dos manos cruzadas que significan la resistencia y defensa del territorio, la solidaridad que existen entre las comunidades de las cuatro regiones del pueblo originario y entre ellas, la bandera p’urhépecha.
En la sección central izquierda, sobresale una de las representaciones artísticas más importantes de la comunidad los “ikichakuas” o no ambakiticha, los famosos diablos de Ocumicho, figuras artesanales cuya practica se remonta en tiempos ancestrales, con frecuencia se dice que las mujeres de Ocumicho tenían la costumbre de fabricar tecolotitos a mano, con motivo de fiestas y regalarlos a los niños, en especial en las festividades de los muertos.
Más arriba se observan tres ídolos precolombinos conocidos como T’arhésïcha los guardianes del inframundo, en algunas fuentes históricas como la Relación de Jiquilpan y la Relación de Michoacán, relata que la palabra Ocumicho es “tierra de muchas tuzas” esta interpretación que se relaciona con el termino K’umáchekuarhu, la región de los muertos, una de las tres regiones que compone la mitología P’urhépecha.
A continuación, en la parte superior izquierda, se observan la Ronda Comunitaria (sistema de seguridad propio) “Juchári Kuájpericha” los actuales guardianes del territorio de Kumichu, esta ronda tradicional es elegida por calles y en ellas participan todas las personas que se preocupan por la comunidad.
A un lado se observan la danza de los viejitos y maringuias, danza cultural que se presentan los días uno y dos de febrero, fecha exacta que marca el inicio del año nuevo p’urhépecha.
En la parte baja, del lado derecho se observan la danza de “Karichi Uararis” tradición milenaria que sale en las fechas decembrinas, del mismo lado, en la parte de arriba, se observa la manifestación cultural “Iorati”, ceremonia y ritual de ofrendas de panes y frutas que realizan las cargueras el 29 de junio, de igual forma, en la parte superior se pueden observar tres piedras que son la “Parhángua” en donde los Tatá K’éricha (los ancianos) decían que mucho antes en el Iurhíxo, existían unas piedras que representan a Tata Jurhiata (señor sol) y que en ellas, el fuego debería de estar vivo, resguardado y nunca apagarse por un año, hacia arriba, se encuentra plasmado los “Tsïtsïki Uarháricha” o también conocidos como el Consejo de Ancianos o Tatá K’éricha, una organización de gente mayor, ya con mucha experiencia que ayuda en los problemas o cargos de la comunidad, a su costado, se observan dos manos sosteniendo un árbol, que significa el futuro, la reconstrucción de nuestro territorio, la esperanza y el buen porvenir del pueblo de Ocumicho.
Finalmente, en la parte baja del lado izquierdo, se pueden ver dos niños que simbolizan el fortalecimiento del pensamiento y la filosofía P’urhépecha entre las nuevas generaciones, las cuales valoran el pasado, asumen el presente y se atreven a visualizar el futuro de nuestro pueblo guerrero.
Cargueros Kurhíkuaeri K’uínchekua, Ocumicho/Kumichu.