Aquí les comparto una mas de mis obras, ya de hace algunos años, con la intención de demostrar mas que mi trabajo o habilidad en el arte. El como por medio del mismo podemos aportar y fortalecer nuestra cultura propia y darle mas valor a lo nuestro, que es de lo que se trata mas que de presumir que nos quedan bien las pinturillas y los dibujitos. Si bien, algunos piensan que el dedicarse a una disciplina del arte es solo disfrutar o hacer algo bonito exclusivo de ciertas personas nada mas con estereotipos ridículos, no es así, el arte forma parte indispensable para nuestra cultura, así como la educación esto en base a como vivimos y lo que nos rodea y es para todos que es lo mas importante. Por medio del arte nos educamos, sensibilizamos, transformamos y creamos armonía y equilibrio en nuestras vidas y en las de los que nos rodean. El arte a formado parte del ser humano desde su origen y a través de la historia influyendo en muchos cambios favorables para el subsistir del mismo y su progreso, en la actualidad es una lastima ver que ya no se le da el valor adecuado a nuestra cultura principalmente, y es ridículo como algunos llegan hasta hacer política y sin tener cultura.

Esta obra es en honor a un hombre originario de mi tierra, mi pueblo Tsakápu (Zacapu, Michoacán), su nombre "Tatá Agustín García Alcaraz" gran humanista, luchador y representante social del pueblo P'urhépecha que se dio a la tarea de rescatar y reforzar nuestra cultura y sus raíces. Se trata de un oleo sobre lienzo, de 90cm X 1m de diámetro. Exhibido en diferentes lugares dentro de las actividades del año nuevo P'urhepecha, actos y misas en honor a Tatá Agustín García.

SEMBRADOR TATÁ AGUSTÍN GARCÍA ALCARAZ.

(1943 – 1995). En esta tierra han existido personas que realmente dieron todo de ellos para el rescate y fortalecimiento de nuestra cultura y raíces, nos dieron el ejemplo resistiendo con trabajo intenso para mantener todo lo bueno y verdaderamente valioso para el P’urhépecha. Uno de ellos fue “Tata Agustín García Alcaraz” impulsor ferviente del movimiento P'urhépecha y de su cultura e identidad.

Transcripción de la intervención de Tatá Agustín García Alcaraz en la mesa redonda con motivo del aniversario luctuoso de Vasco de Quiroga que se realizó en Santa Fe de la Laguna el día 2 de Abril de 1995. “El que no tiene identidad es una persona que no vale nada –decía -. Si nosotros le hacemos más caso a la televisión que a lo que nos enseñaron nuestros abuelos en cuanto a la libertad, en cuanto a identidad y en cuanto a organización, estamos perdidos. A la televisión lo que importa es que consumamos, en cambio a Don Vasco lo que importaba es que tuviéramos dignidad y por eso nosotros seguimos pensando que todavía es un camino viable, quizá de los pocos viables… Ahí está el consejo de Vasco de Quiroga, sea quien sea, sea la iglesia católica o sean las otras iglesias que ahorita andan tan fuertes entre nosotros o sea cualquier partido político, porque también eso hay que decirlo con claridad, o sea cualquier sindicato o cualquier otro tipo de organización. Lo importante es que la comunidad sí se organice frente a quién quiera quitarle su autonomía, su libertad y su identidad, aunque sea la iglesia anglicana, aunque sea el partido fulano, aunque sea la secretaria fulana. Yo creo que ahí está el secreto de todo, no perder de vista nuestra identidad, no perder nuestra cultura y sobre todo, no perder nuestra organización… lo importante no es Vasco de Quiroga o el cura Hidalgo, Morelos o fulano de tal, lo importante es la comunidad y la comunidad no es un ente abstracto, la comunidad es una organización política básicamente, que sirve sustancialmente para defender la tierra. La tierra como base de la producción, como base de la familia y la familia como base de la organización social."

Palabras sabias que después de todos estos años siguen siendo vigentes y contundentes. No hay como empezar a ser realistas y actuar como lo que somos, retomar los verdaderos principios y valores, quitarnos de tanta amargura, desconfianza, envidia y hasta racismo, unirnos como comunidad y ser solidario con las demás, reforzar nuestra cultura e identidad porque ya no podemos seguir perdiendo más, diariamente se vive un malestar que se transmite de persona a persona, qué necesidad hay de vivir así, abran sus ojos, hay un mundo hermoso que nos rodea y es nuestro, respiren el aire limpio y fresco de nuestra tierra que todavía podemos presumir con sus olores a tradición y a tierra mojada. Escuchen el silencio y la calma que nos da un poco de tranquilidad, escuchen a nuestros abuelos y sabios, no es pérdida de tiempo al contrario eso nos nutre, toquen y palpen su cuerpo su rostro, todos tenemos y en cada persona es único porque somos únicos y especiales cada uno de nosotros puede ser alguien importante y humano que ayude al bienestar del pueblo, sus manos, con las cuales trabajamos, creamos, damos caricias y también golpeamos, pero hay que golpear a los que nos lastiman y nos quieren ver muertos junto con nuestra cultura también.

Las mismas manos con las que diariamente tocamos nuestro pecho y sentimos el latir de nuestro corazón, y sabemos que estamos vivos y que tenemos un propósito para seguirlo estando. Sus pies, que son los que nos permiten andar por todos estos caminos de la vida, aquí y en otras tierras, adquiriendo experiencias buenas y mala que nos hacen ser lo que somos.

Por ultimo para poder saborear del buen vivir que como seres humanos nos corresponde, degustar del producto de la cosecha de nuestra vida, porque somos los sembradores de ella y nos lo merecemos. Nuestra cultura no se vende o se usa para beneficio de unos cuantos, mucho menos con intereses políticos partidistas. ¡Ya basta! Y protejamos lo nuestro. "JUCHARI UINAPIKUA".

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Autor: José Alberto Ríos Ortíz.