El mandato del Concejo de la celebración de Kurhíkuaeri K’uínchekua que prohíbe la intromisión de religiones, políticos y gobiernos; no se respeta, es mas, los “opositores” fueron señalados como incrédulos e ignorantes de la cultura...



URICHO, Municipio de Erongaricuaro, 01 de febrero del 2015.- Luego de ser ungido como Petámuti duramente la misa concelebrada en esta comunidad en donde se verifico el encendido del Fuego Nuevo e inicio del Año P’urhepecha, el sacerdote católico, Juan Antonio Valdez Rodríguez en su homilía afirmó que "la Iglesia Católica se involucra en esta celebración con una misa, porque una misa es la mayor expresión de oración a dios y porque el Fuego Nuevo significa la presencia de dios en la familia, en la comunidad”.



La celebración eucarística se realizó pese al veto a la intromisión de religiones, partidos políticos y gobierno que ha decretado el Concejo de Ex-cargueros de dicha celebración.

El sacerdote originario del Distrito Federal y asignado a la parroquia de San Andrés Tsirondaro, investido con las insignias de P’etamuti, (bastón, medallón, corona y guaje), respondió los cuestionamientos de un grupo de p’urhepecha que se oponen a la celebración de la misa católica dentro de la festividad anual del Fuego Nuevo, y al mandato del Concejo Kurhikuaeri K’uinchekua que establece el veto a la intromisión de partidos, religiones y políticos, a lo que cura dijo: “¿por qué celebramos la misa, por qué se involucra la Iglesia (en Kurhikuaeri K’uinchekua)? Por es este fuego que da sentido a nuestra oraciones, porque este signo de fuego representa todo lo que le pidamos a dios, la alianza de dios se hace con fuego, es el fuego que nos hace unirnos como hermanos y con dios, a través del fuego elevamos las oraciones, la misa, es la mayor expresión de oración a dios nuestro padre”.



“Ciertamente esta fiesta es muy antigua, pero sino fuera por padre Agustín García, no estaríamos celebrando de este modo, él incorporo todo estos signos con mucha sabiduría, por él renace esta celebración”, refiriéndose a que no fueron los intelectuales p’urhepecha que hace 33 años revivieron esta celebración, sino que fue la Iglesia Católica, por medio del cura Agustín García Alcaraz oriundo de Zacapu, fallecido a la edad de 53 años en el año de 1996, su cuerpo fue encontrado sin vida en su habitación en la ciudad de Morelia, las autoridades judiciales ni la Iglesia nunca se dieron a conocer los motivos de su muerte.



El discurso del “Petámuti católico” que se prolongo unos 20 minutos ante un lleno del templo de la comunidad de Uricho, afirmo “el fuego significa una guía, cuantas veces estamos en la obscuridad, en nuestra ignorancia, y no lo estoy diciendo por lo que somos turhisï, a veces nomas decimos el folclor, nuestra ignorancia también esta en el pueblo, hacemos las cosas y no sabemos porque, hacemos las aducimos y alegamos qué es la tradición, pero a veces no sabemos porque, si entendiéramos un poquito de los signos, los valoraríamos, los disfrutaríamos, no estaríamos como aquellos que están en la obscuridad, nada mas juzgando, señalando, criticando, es la luz que nos va guiando, yo entiendo que cuando estamos como yo en la ignorancia, es fácil decir lo que no debemos, cuando estamos en esa ignorancia a veces argumentamos cosas sin sentido, hay que conocer, hay que entender, hay que redescubrir; hoy hablamos de fuego, de ese fuego que nos hace familia otro hablamos de otros signos”.



Por su parte el sacerdote Antonio Abad, -quien forma parte del Concejo del Kurhikuaeri K’uinchekua-, dentro de la misa, acompañado de varios sacerdotes, al tomar el micrófono dijo a los feligreses que el mensaje de su antecesor era muy a tono y a modo a todo lo que estaba ocurriendo; refiriendo a la protesta que un grupo de p’urhepecha realizaban en el marco de la Uanapikua, caminata para trasladar el fuego a Uricho, en señal de protesta por la intromisión de las iglesias, políticos y gobiernos turhisï.

Instó ante los feligreses durante la misa concelebrada, a la comunidad que vaya a ser el próximo celebrante de Kurhikuaeri K’uinchekua, a realizar la celebración eucarística en la plaza de la comunidad ya que es el sentir y petición de la gente, dijo y agrego “vean bien a los que se oponen a la misa, son incrédulos, la misa debe de realizarse porque es la comunidad que lo pide, una comunidad es autónoma, los que visitamos simplemente seguimos lo que la comunidad hace y ordena”, dijo.

Por su parte Cecilia Valdovinos de Pichataro, miembro también el Concejo, se dirigió a los presentes en la misa para decir que los p’urhepecha católicos deben defender esta tradición de la festividad del año nuevo y fuego p’urhepecha, ya que es la indicación que dejo el padre Agustín García Alcaraz, la misa se debe realizar en Kurhikuaeri Kuinchekua, dijo.

En la parte de la ofrenda de la misa, varios de los miembros del Concejo de la celebración del fuego e inicio del año p’urhépecha desfilaron con un baile al ritmo de una orquesta para entregar a los padres que participaron en la celebración de la misa, presentes y depositaron la ofrenda. Al término de la misa, una comitiva encabezada por el sacerdote Antonio Abad, oriundo de Pichataro, enfilaron hacia las calles del pueblo a realizar el corpus.



En un comunicado los cargueros de Uricho y el Concejo de Kurhikuaeri K’uinchekua al dar a conocer el programa de actividades culturales a realizarse en el marco de la celebración del Fuego e inicio del Año P’urhepecha, afirmaron en que a la letra dice:

ASPECTOS VETADOS
“Por ser una celebración de recuperación de valores, están vetados desde el principio, el uso de estimulantes como el alcohol y enervantes de todo tipo. No se permite la intromisión de asuntos políticos, ni partidistas ajenos a la comunidad P’urhépecha. No presencia de funcionarios federales, estatales, municipales o eclesiásticas en funciones -con excepción de las tradicionales-, en su caso, pueden estar presentes, como simples ciudadanos, si ellos así lo determinan, más no se hace pública su presencia ante los celebrantes. No es un espacio para promover el turismo. No se permite la instalación de vendedores ambulantes y juegos mecánicos en la plaza de la comunidad sede de la ceremonia, como se acostumbra en las fiestas patronales, sí está permitido el intercambio de productos elaborados por los artesanos de las comunidades de las cuatro subregiones así como la exposición de las mismas”.



BREVE HISTORIA DE LA CELEBRACION
Sin embargo, la Iglesia católica es la que no respeta la decisión del citado Concejo, y es que también muchos de los p’urhepecha organizadores han dado pie para que la iglesia católica se apropie de esta celebración que tiene su origen en un contexto laico. Hace 33 años, Agustín García Alcaraz, Valente Soto Bravo, Isidro Huacuz, Juan Chávez Alonso e Ireneo Rojas Hernández, ya fallecidos; Pedro Márquez Joaquín, Néstor Dimas Huacuz, Cecilia Valdovinos, Rocío Prospero Maldonado y Juan Ignacio Cárdenas, en activo y otros, iniciaron la ceremonia de encendido de Ch’piri Jimbaŋi (Fuego Nuevo) tomando como referente ceremoniales descritos en la Relación de Michoacán, y completamente fuera de religiones, partidos políticos ni gobiernos turhisï, aspirando a hacer una ceremonia del pueblo P’urhepecha autónoma.

La iglesia católica en ese entonces se opuso terminantemente a la celebración del Fuego y Año Nuevo P’urhepecha, durante los primeros 10 años en que no se celebró la misa católica, tacho de “idolatras y herejes” por rendir homenaje a los símbolos que conmemoran a la memoria histórica del pueblo p’urhépecha prehispánico. 20 años después el clero vuelve a señalar como “incrédulos e ignorantes” pero al grupo que se opone a la intromisión de las religiones, partidos políticos y gobiernos turhisï, mientras que a los que reciben con beneplácito (sumisión) los ritos religiosos y el clero les aplaude.



¿Y QUE DICE EL CONCEJO?
Mientras tanto, el Concejo de Kurhikuaeri Kuinchelua, que integra 33 representes de igual número de comunidades, en la asamblea extraordinaria que se celebró en Uricho, guardo total silencio sobre el tema.

Por su parte un grupo de p’urhepecha encabezados por los ex-cargueros de la comunidad de San Lorenzo Narheni que rechazan la intromisión de las religiones, partidos políticos y gobiernos turhisï, esperan que el Concejo manifieste su postura en torno a este caso, ya que en Tarejero se entregó un oficio a la comunidad de Tarejero (sede de la celebración 2014) para que a su vez entregue al Concejo. En dicho documento se manifiesta y se propone lo siguiente: “la ceremonia de Kurhikuaeri K’uinchekua debe SER UN ESPACIO CULTURAL NEUTRAL, para reflexionar sobre las raíces y legado de nuestros ancestros.

Que cuando acudamos cada año a esta k’uinchekua (ceremonia) asistamos solo como p’urhepecha, y dejemos en casa, lo priista, lo panista, lo perredista; lo católico, lo testigo de jehová, lo pentecostal, lo evangélico; lo político, lo gobiernista, lo funcionario y todo lo demás que nos estorbe, para mirar, pensar y razonar nuestras raíces y valorar todo aquello que nos pueda servir para reconstruir nuestro pueblo, ya que desde la invasión, sigue pisoteada por la llamada civilización occidental”.

“Kurhikuaeri K’uinchekua tiene que ser un espacio neutral para razonar los usos y costumbres. Reflexionar en cuatro tiempos, primero ¿cómo era la vida en tiempos prehispánicos?, segundo, ¿cómo surgieron usos y costumbres en los tiempos coloniales?, tercero ¿qué son usos y costumbres en los actuales tiempos? Y finalmente, ¿cómo y qué legar del patrimonio a los hijos de nuestros hijos?”


En la imagen, sacerdote católico, Juan Antonio Valdez Rodríguez. El "Padre Petámuti".

Las religiones, partidos políticos y gobiernos turhísï no deben estar celebración de Kurikuaeri K’uinchekua. No tiene caso recuperar una ceremonia de origen prehispánica y ahora que ya ha tomado curso este movimiento cultural, la iglesia católica vuelve a apoderarse de la k’uinchekua, como lo hizo hace más de 500 años. Tal parece que, la iglesia católica se siente dueño de las tradiciones y costumbres. Se siente propietaria del patrimonio cultural del Pueblo P’urhépecha.

Material adjunto 5 videos:
1. Entrada a iglesia católica. Duración 4' 5''.
2. Entrega del misal. Duración 4' 18''.
3. Colocación de insignias al cura. Duración 6' 46''
4. Homilía y discurso. Duración 16' 24''.
5. Entrega de ofrendas. Duración 11' 57''.


En esta foto, Tatá Nicolás Fabián Fermín, es artesano distinguido originario de la comunidad P'urhépecha de Santa Fe de la Laguna, Mpio. de Quiroga, Michoacán, México. En el video número tres de este escrito, Nicolás es el encargado de dirigir la palabra al hacerce la entrega de las insignias Purépecha al supuesto nuevo "Petámuti".
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Un reportaje especial para esta página y comunidad virtual P'urhépecha.
Fotografías de Patricio Efrén Navarro Alonso, y la foto del "Petámuti" es de Javishhz Velaz.