Cuenta la gente de Nahuátzen, que hace mucho tiempo en la plaza del pueblo estaban unos señores tomando vino y jugando barajas. Cuando de pronto miraron que de la obscuridad salió un burro, y como no había luz en ese entonces, después de un rato que anduvo el burro por la plaza dijo uno de los que estaban tomando, -vamos a montar a ese burro, y corrieron tras el animal, pero al momento que le fueron montando uno tras otro notaron que el burro se hacía más y más largo, hasta que empezó a reparar con varios de ellos montados y tumbándolos porque se fue encogiendo a su tamaño natural.

El burro comenzó a perseguirlos echando lumbre por los ojos y hocico, y tratando de patearlos y morderlos. Todos corrieron a escapar del burro, unos se refugiaron debajo de un camión grande que estaba estacionado en la plaza, después de un rato el burro desapareció en la obscuridad y todos se fueron para sus casas, pero como era cosa sobrenatural, del susto hasta lo borracho se les quito y no volvieron a juntarse para tomar ni jugar baraja en mucho tiempo...