Estamos llegando al termino del quinto sol que será el 21 de diciembre del año 2,012 el conocimiento o el desconocimiento de este mito o de esta medida de tiempo acabó con una cultura y con un pueblo naciente llamado el pueblo mexica, ellos los mexicas pensaron que cuando llegaron los invasores españoles con el canguro o rata mayor al frente y asesorado por la malinche, les hizo saber a todos en estas tierras que venia de parte de Quetzalcóatl, que su reino estaba al otro lado del océano en su reino llamado España y todos incluyendo a los mexicas y a los enemigos de los mexicas pensaron que regresaba Quetzalcóatl y que el quinto sol llegaba a su fin y por atavismos religiosos e ignorancia que todas las religiones traen consigo cayeron como moscas o borreguitos bajo las armas y la codicia de los invasores.
¿Pero que son los soles?

El pueblo Tolteca, maestro del Anáhuac llamó así, a un periodo de tiempo equivalente a 25,625 años terrestres que no es otra cosa que una pulsación del gran cosmos o de la vía Láctea, así nuestro sistema solar se aleja o se acerca al centro de la galaxia con cada pulsación y como asiduos observadores del cosmos y observando la ley de los micros y macros donde lo mismo es hacia arriba que hacia abajo, hacia fuera que hacia adentro, ellos idearon esta medida de tiempo (equivalente aproximadamente a la vuelta zodiacal de los caldeos, de la tierra alrededor de las doce constelaciones zodiacales en donde tarda el sistema solar 25,716 en pasar por las doce constelaciones, 2,143 años para cada constelación) algunos autores occidentales apuntan que son 2,160 años para cada constelación.

Los toltecas para medir un sol primero lo dividieron en dos partes aplicando la ley de la dualidad eterna del bien y del mal, la luz y la oscuridad, el día y la noche designando 12,812.50 para el día y otros tantos para la noche, luego lo dividieron en cinco partes, cinco, por que tenemos 5 dedos en cada una de nuestras manos y es el primer ábaco que aprendemos a manejar, así dividieron el gran día cósmico (macro) de igual forma que un día normal, (micro) que también estaba dividido en cinco partes 1-amanecer, 2-medio día, 3-atardecer, 4- anochecer y 5-oscuridad total contando 5,125 años para cada etapa, le toco al pueblo maya dejarnos el legado de este calendario, por que cuando llegaron los invasores españoles quemaron toda la sabiduría que existía en todos los pueblos que arrasaron y quemaron y este calendario era cosa común, toda la élite de los pueblos usurpados y saqueados lo conocía, no así los plebeyos.

La cultura Tolteca una de las mas armoniosas que ha creado el ser humano se generó de día hace 20,000 años, con el quinto sol naciente, fue tan buena que sus conceptos filosóficos humanísticos y sociológicos eran de hermandad y cooperación y respeto a semejantes y a nuestra madre tierra y prevalecían aun en el Anáhuac en el siglo 16 cuando llegaron acá los invasores europeos, por eso fue tan fácil para ellos despojarnos de todo lo que quisieron y pudieron.

En el año 2,012d/c termina el quinto sol y comienza el sexto, otros 25,625 años de acuerdo al calendario tolteca adaptado al gregoriano con el solsticio de invierno.


En estos círculos podemos apreciar la concordancia que existe en dos maneras de medir el tiempo, lo que en Anáhuac se le llama un sol, en Asia menor, los caldeos hacen dar una vuelta completa al sistema solar sobre las doce constelaciones zodiacales, para los occidentales la era de piscis (El cristianismo nació en piscis) terminó el año 1,962 d/c. y para los toltecas el quinto sol termina el año 2,012 hay apenas una diferencia de 50 años que a mi modo de ver las cosas no tiene ninguna importancia pues dos culturas disímbolas y tan distantes una de otra, casi concuerdan en la manera de medir el tiempo, otra concordancia que existe es la ultima gran destrucción del planeta causada por el diluvio universal que ocurrió en la era de leo, según Solón y Platón pues seguramente la Atlántida desapareció en esa gran catástrofe ocurrida por el agua entre el año 10,998 y 8,838 años antes de cristo (vigencia de leo) en el zodiaco occidental y las viejas consejas del Anáhuac dicen que la gran inundación ocurrió el año 11,205 años antes de cristo APACHIUALIXTLI.

Si los toltecas tenían razón, en cinco soles estamos hablando de una memoria histórica de 128,125 años o sea cinco soles, cifra que también coincide con algunos eruditos e investigadores que dicen que el ser humano habita en este planeta hace 100,000 o 150,000 años y esta civilización, la occidental que padecemos apenas cuenta unos cuatro o cinco mil años a/c. El calendario vigente mas antiguo que aun existe es el Hebreo y comenzó 3,760 años a/c. en la etapa mas oscura, oscuridad total del quinto sol, lo cual quiere decir que efectivamente el diluvio arrasó con todas las civilizaciones y culturas que había sobre el planeta y que habían sido creadas entre el amanecer y el mediodía del ultimo o quinto sol, si no es que desde antes y por eso no sabemos ni entendemos como, cuando y quien hizo las pirámides de Egipto o la ciudad de Teotihuacan en México o las líneas de Nazca en Perú, así como los dólmenes de Stonehenge en gran bretaña y tantas otras ruinas que hay por todo el planeta sin saber quien las hizo y cuando.

La gente de la cultura Tolteca también fue arrasada por la gran inundación y los sobrevivientes refundaron los centros ceremoniales arriba de dos mil metros sobre el nivel del mar para evitar ser barridos nuevamente por el agua y por lo mismo ya no se reconstruyo Teotihuacan, pues esta situada en un gran valle al centro del mismo, caso distinto fue la ciudad de Cholula en puebla que si fue reconstruida, pero habrá que estar ahí para poder entender por que fue reconstruida ya que ese gran valle, inmenso y fértil valle, está irrigado por los volcanes Iztaccíhuatl, el Popocatepetl y la Matlalcueyatl que irrigan con generosidad a el valle, donde el alimento se da a flor de tierra y existía una gran infraestructura hidráulica para irrigar todo el valle, infraestructura que fue recuperada y la pirámide se reconstruyó apilando mas tierra sobre la pirámide existente de tal manera que la ciudad se llamaba Tlalcihualtepetl que quiere decir cerro de tierra hecho a mano.

La primera ciudad de Tenochtitlan en el lago de Texcoco también fue barrida por las aguas en la gran inundación, pero como los mexicas carecían de la memoria histórica, fundaron su ciudad sobre las ruinas ya existentes en medio del lago de Texcoco.

De este quinto sol, los primeros 13,000 años le toco reinar a Ketzal-coatl en el Anáhuac y en Michoacán a Tata-Jurhiata 13,000 años de día cuando todo lo que se crea, se ve con la luz del entendimiento, con una visión clara de las cosas y con la energía de un nuevo día, pero el tiempo es inexorable y tata-jurhiata tuvo que dejar su reinado y su tiempo, cederle su tiempo a su gemelo o cuate Tares-Upeme y en el Anáhuac, Quetzalcóatl dejó su reinado a su gemelo, al mismo tezcatlipoca, que después los mexicas le cambiaron nombre y lo llamaron Huitzilopoxtli y lo hicieron su dios tribal, así como a su paso por Michoacán los mismos mexicas impusieron a el dios kurhika-kaueri y comenzó a gestarse otra nueva cultura o manera de hacer y ver las cosas, aunque siempre bajo el amparo de la cultura tolteca que fue tan buena que aun regia y cobijaba a todas las etnias de este país ahora llamado México, pues en pleno siglo 16 no agredíamos a la naturaleza como lo hicieron los Europeos que nos invadieron, aun respetábamos la palabra dada no como el traidor de Hernán Cortés o el otro chacal Nuño de Guzmán y toda la piara de españoles rapaces y prófugos de la justicia, nuestro sistema social no era de competencia, si no de cooperación, primero era la comunidad, luego la familia y después el yo y todos cuidábamos a nuestra madre naturaleza, (nuestro saludo era, tu casa es mi casa, yo soy tu y tu eres yo) la kaxumbekua y la jarojperakua eran nuestras normas de vida, todo lo contrario de lo que hacían los invasores, pues para ellos primero era el yo después el yo y luego otra ves el yo, nuestras parcelas y casas no tenían puertas y si las tenían era para dejar afuera a los elementos y nunca a los semejantes, los mexicas apenas estaban gestando la nueva cultura de hacerse de bienes quitándoselos a los prójimos, por que ya era la etapa de tezcatlipoca y de la oscuridad total y los mexicas carecían de la cultura tolteca y por eso ellos mismos gestaron su ruina, pues cuando llegaron los invasores europeos, todos los pueblos del Anáhuac eran enemigos jurados de los mexicas a causa de sus guerras y de sus elevados tributos que cobraban a todos sus vasallos, a excepción claro está de los P’urhépecha que nunca fuimos tributarios de los mexicas.

Pueblo por donde pasaban los traidores españoles, pueblo que se sumaba a ellos para partirle su mandarina a los mexicas y esos pueblos fueron engañados por la malinche y el mito del regreso de Quetzalcóatl y como los pueblos creían en la palabra empeñada, eran engañados vilmente por la rata mayor llamada Hernán Cortez. Los totonacas de Zempoala, los nahuas de Cholula, los de Huejotzingo, los de Tlaxcala, los de Texcoco, la misma Malinali la malinche tal vez pensó que efectivamente cortes era emisario de Quetzalcóatl y como todos los pueblos tenían raigambre tolteca, todos fueron engañados por el prófugo, psicópata y engendro de la mentira y la traición Hernán Cortés.


En esta imagen del códice florentino podemos apreciar a la pareja creadora del universo cipactonal y su mujer oxomoco creando la medida del tiempo cipactonal arroja 13 semillas y oxomoco sostiene el quinquenio, un aro con cinco divisiones que explican el micro día terrenal de 24 horas divididos en cinco periodos, y día cósmico o macro día de cinco periodos que comprenden 25,625 años.

Literalmente cipactonal quiere decir el primer día y oxomoco también, ya que la noche es parte del día, al menos en la cosmología tolteca.

Antes del diluvio o ultima destrucción de la vida en el planeta, todas las etnias de este país enviaban a sus mejores cerebros, adolescentes algunos, a Echeru también llamada tollan, siete años a aprender ciencias tales como cosmología, historia, poesía, canto, danza, arquitectura, botánica y agricultura para regresar a sus lugares de origen y aplicar lo aprendido allá en echeru, también llamada Teotihuacan, donde se hablaba náhuatl y por eso, inevitablemente en todo el país hay palabras en náhuatl junto con las lenguas originales de cada región.

En esta otra imagen del códice borbónico cipactonal también está arrojando las trece semillas que son las trece lunas que comprenden un año terrenal de 364 días, pues hábilmente los toltecas sabían conjuntar el calendario lunar con el terrenal así como el solar o cósmico en un macro sistema que la civilización occidental no ha comprendido y le ha dado miles de interpretaciones pero siempre tirando palos de ciego y confundiéndose cada día mas, pues en su momento los que sabían interpretar los calendarios fueron satanizados y muertos por la invasora civilización, pues era menester aplicar la nueva religión opresora y caníbal como es esta civilización occidental. Existen otras imágenes de esta pareja creadora donde cipactonal arroja solo nueve semillas y estas indican un medio año de 180 días pues el calendario tolteca constaba de 18 meses de 20 días cada uno, que era un año terrenal, es decir una vuelta al sol en su movimiento de traslación de la tierra alrededor del sol.


Debo aclarar que cultura es costumbre y no precisamente sabiduría e ilustración.

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José Luis de la Huerta R.
Agosto 2,011
UN P'URHÉPECHA PUES...