Por: Francisco Domínguez Mota.

Sin duda, hay muchas acciones desafortunadas de algunos moradores de las casas del estudiante que son muy discutibles. Que tienen consecuencias negativas para la sociedad. Que son vandálicas. Que no tienen justificación. Que nos hacen sentirnos ofendidos, enojados, furiosos. Pero es un recurso muy fácil, muy cómodo, autoasignarnos una enorme estatura moral, decir que ellos son los malos de la película, y condenarlos y aplaudir los operativos. "Que se aplique la ley", decimos de manera contundente, sin el menor asomo de vergüenza.

Pero lo que paso no es un evento sea independiente de todo lo demás que sucede en la sociedad. ¿Porqué ocurren problemas como el de ayer y hoy con los estudiantes? ¿Ocurrirían si nuestro país tuviese una cobertura en educación superior mayor al 50%, como en varios países latinoamericanos? ¿O nuestro vergonzoso 17% nos llena de orgullo? ¿Ocurrirían si no tuviésemos tantos millones de pobres en el límite de la supervivencia? ¿Existirían los movimientos de aspirantes si fuese suficiente el ingreso de 5 horas para llenar el tanque de un Focus -como ocurre en California- en lugar de los 9 días que se requiere trabajar con el salario mínimo mexicano? ¿Veríamos movilizaciones si no tuviésemos al presidente mejor pagado del mundo (4,207,644 pesos anuales)? ¿De veras son ellos los que están haciendo mal las cosas?

México es un país de muchas diferencias. Entre otras cosas, en oportunidades. Esto implica que hay que hacer un esfuerzo extra para que muchas cosas funcionen mejor. Sí debemos transparentar el gasto de las casas, pero deberíamos empezar por transparentar el de toda la Universidad y el de los tres niveles de gobierno. Y en términos de eficiencia, sí debemos pedirle a los moradores de las casas mucho compromiso por el apoyo que reciben, pero el mismo tiempo exigirle a los gobernantes soluciones que restituyan el tejido social, no solo operativos de "inteligencia" región 4.

Por último, quiero comentar que en retrospectiva, después de enterarme del gasto de operación de las casas, de alrededor de 130 millones de pesos anuales, no me parece tan alto. No me parece tan alto si tenemos presente el costo de la Estela de Luz, de más de mil millones de pesos. No me parece tan alto si lo comparamos con los 525.2 millones de pesos de gasto de comunicación del gobierno federal, y que sirve para comunicar puras...frases huecas y lugares comunes. No me parece tan alto si lo comparamos con los 328 millones 608 mil 267.50 pesos de tope de campaña para el 2012. Todo lo contrario, pues aunque no nos cueste aceptarlo, las casas le han dado una oportunidad a muchos jóvenes, una oportunidad que el país, en abstracto, no les da...