Por: Raúl Cruz Sebastián / Comachuén.

Mi abuelito Pedro Cruz decía, es malo no tener patrimonio, como también es malo sí tener algo, con la pobreza uno sufre muchas limitaciones tanto como persona, o como su familia, la pobreza es cruel y muy triste, pero también así se sufre cuando se tiene algo de tierritas y de montes, animales, todo la vida te dedicas en cuidarlos para que no te roben, nunca puedes estar en paz siempre, vives con el ajetreo que ya se metieron, que ya te robaron, que ya te golpearon y más en estos momentos de la necesidad, y más adelante se complicara aun más con la grave situación que se avecina, nuestros abuelos ya anunciaban estos tiempos.

Cuánta razón había en ellos porque esos tiempos ya llegaron, estos tiempos donde nos toca cuidarnos de todos aun en nuestros días ya estamos en este momentos de difícil situación donde todavía encontramos familias, que han venido cuidando y defendiendo su patrimonio, y más aun los montes, algunas personas que se dedican a talar montes dicen, ¿que esas familias no tendrán necesidad de vestir y de comer?, sin embargo, cuando se les pregunta a estas familias que conservan aun sus montes con muchas dificultades, ante ello responde que la crisis es de todos, nosotros también tenemos familias que alimentar, incluso, andamos descalzos a veces, pero también sabemos que si acabamos o vendemos nuestro montes, ¿quiénes vamos a pagar las consecuencias?, seremos todos; los ojos de agua se van a secar, este aire que respiramos, ya no habrá, incluso para la leña no había necesidad de ir tan lejos, señoras, niños podían subir al monte y traían su carguita de leña, sus hongos, eso es lo que nosotros nos preocupa por eso estamos resistiendo, y defendiendo a nuestros montes pero esta forma de pensar los talamontes no entienden y les vale madre.

A raíz del conflicto que se está presentando en la hermana Comunidad de Cherán frente un grupo de talamontes, se han venido generando mucha movilizaciones y audiencias con las autoridades municipales y estatales y en los últimos días del gobierno federal. Los medios de comunicación y la prensa escrita han estado dando cobertura a este problema que no únicamente les atañe a nosotros, como Meseta P'urhépecha, sino a todo el país y el mundo porque las grandes empresas madereras, han derribado a los principales pulmones que oxigenaban al planeta que es el Amazonas y la Selva Lacandona. Ahora, les toca a la Meseta y a la comunidad de Cherán, que claro no se comparan en hectáreas que tenían la selvas antes mencionados, ahora lo que estamos viviendo, es el último reducto ecológica, así como la reserva de la dignidad y la filosofía nuestra en la forma de relacionarnos con la madre naturaleza de los P'urhepecha, así también como el carácter guerrera que aun hay en los hombres y mujeres y niños quienes en este momentos están enfrentando esta grave situación, sin conocer a sus enemigos, porque tienen el rostro de la noche, como lo han dicho en un toque metafórico en sus comunicados.

Por eso nuestros abuelos se mostraban escépticos con la propuesta de años atrás de la implementación y construcción de los medios de comunicación que eran los caminos y carreteras en las comunidades, mientras para otros eran un gran gusto y significaba la modernidad, los mayores sabían más de desventajas que recibirían de estos medios de comunicación, se van nuestras pocas pertenencias y patrimonio; como los animalitos, se iba ir nuestra lengua materna, nuestros bosques, nuestro forma de pensar, antes podíamos alcanzar a los que nos robaban, y ahora es imposible hacerlo por que quienes nos roban, ahora tienen todas las condiciones para hacerlo, por que las carreteras están diseñadas para traernos cosa que no necesitamos, han sido hechos para trasladar el dinero y las mercancías, y vicios no como nos lo dicen, medicinas y alimentos, educación, si ustedes se pueden dar cuenta ¿Qué comunidades han perdido más nuestra lengua y nuestro pensamiento?, las comunidades que están al borde de las carreteras y hay muchos ejemplos, por ello lo que estamos viviendo y pagando son las consecuencias de las “bondades de la modernidad”.

En días pasados que hemos visitado al interior de las comunidades de la Meseta y del lago, nos encontramos y percibimos cierta soledad y temor de lo que puede pasar pero a la vez conocimos la sentencia de si no hay otra alternativa aquí estamos. Estas comunidades no están ajenos a la situación a nivel nacional sobre los problemas graves que atraviesan el país, el desempleo y la inseguridad y la falta de oportunidades, sobre todo estaban indignados y desilusionados que los mismos gobiernos no han podido detener esta problemática del todo. En las calles, en los cerros, escuelas, en los mercados, en las fiestas se percibe el temor de la inseguridad, se anda con cuidando de todos, ya ni se sabe con quienes se está hablando y se junta, debido a que la maldad ya llego y ahora no tan sólo nos acecha sino nos ataca, por eso en muchas comunidades están activando la seguridad comunal, conocido como, los rondines y han establecido cierta horario donde la gente se tiene se que recoger. Este es una gran oportunidad histórica de replantearnos nuestra forma de vivir y de pensar como pueblo y que estos momentos no sean parte de ese rosario de errores que hemos venido acumulando como pueblo a lo largo de nuestra historia, toda esta situación es un acontecimiento inédito en todas partes, pero más en las comunidades, ahora muchos se están preguntando ¿Qué fue lo que realmente fallo? ¿Nunca antes habíamos llegado a esta situación?, pero la que hemos escuchado en voz de los mayores con quienes hemos estado estos días, es de el ¡esto ya empezó!