Ante el resurgimiento de lenguas autóctonas en el Reino Unido, como el galés y el gaélico escocés, un grupo de filólogos adscritos a la Universidad de Londres busca en América Latina las características del indigenismo histórico y sus formas de convivencia con el resto de la sociedad, con la intención de provocar un intercambio cultural en el que los jóvenes ingleses asuman con mayor profundidad el peso del humanismo ante la vorágine comercial de nuestros días.

Una de las integrantes del proyecto desarrollado por el Consejo de Investigación Europeo y la Universidad de Londres, Indigenismo en el mundo contemporáneo: Política, arte, pertenencia, Charlotte Gleghorn, explicó a este rotativo que en su país “hay un resurgimiento de las culturas, de las lenguas locales; el galés y el celta está resurgiendo en Escocia, hay una política en Gales que es bilingüe, en el trabajo del gobierno hay que ser bilingüe con el galés y el inglés, por ejemplo, es una forma de descentralización del estado en los cuatro países que forman el Reino Unido: Escocia, Gales, norte de Irlanda e Inglaterra”.

Sin embargo, el sistema de trabajo de ese proyecto de investigación y que se extiende más allá de Latinoamérica, como a Sudáfrica, no se centra sólo en el estudio sobre los derechos políticos de las comunidades indígenas, sino que se asoma al arte de esos pueblos como una manifestación de su propia cultura, aunque no en lo que corresponde a su arte tradicional, sino a su arte contemporáneo:

“En el proyecto (la parte de) performance constituye la danza, el teatro, el cine, las manifestaciones políticas, las marchas en la calle, todo eso que constituye una postura política en defensa de la identidad indígena, los reclamos sobre la tierra y los recursos”, apuntó.

En todo ese abanico de posibilidades con que cuenta la expresión grupal, añadió Gleghorn, el arte constituye una herramienta efectiva para manifestar descontentos, “aunque también está el arte puro”; sin embargo, dentro del sistema de investigación el arte es una vía “para explorar las identidades, a nivel individual y colectivo, y en la crítica se puede interpretar como algo socio-político, como una muestra de una cultura”.

Al hablar sobre las intenciones de la investigación con respecto a América Latina, la entrevistada aseguró que el objetivo “es promover lo que se está haciendo aquí, dentro de algunos años quisiéramos montar una exposición en Europa para mostrar la diversidad y todo lo que se hace aquí. No es por el lado folclórico, no somos antropólogos, somos todos filólogos, y quisiéramos promover esto porque todavía hay mucha ignorancia en Europa sobre esto, mucha gente piensa que las culturas son muy aisladas y quieren mantenerlas congeladas en el tiempo”.

Dentro de los primeros avances que muestra la investigación en la parte latina de este continente, Charlotte Gleghorn habló sobre los movimientos en defensa de la tierra contra las empresas multinacionales, algo que en Europa también atrae la atención de los jóvenes “y se identifican, quieren saber más, unificarse con esa causa”, por lo que la entrevistada subrayó que una posible enseñanza para la juventud europea surgida de la experiencia latinoamericana podría estar basada en un acercamiento al humanismo: “hay muchos jóvenes haciendo (estudios en) marketing, economía, negocios, todo eso; quisiéramos abrirles los ojos a otras culturas porque podemos compartir mucho”, concluyó.

[cell class=spoiler]Por ÉRICK ALBA → jueves 26 de agosto de 2010 → La Jornada de Michoacán[/cell]